Con la llegada de los musulmanes, en el siglo VIII, la Sierra de las Nieves va a vivir una época de desarrollo. En muchos casos los pobladores ocuparon el territorio de forma pacífica, estableciendo una buena convivencia con los antiguos pobladores cristianos, los mozárabes, de cuya cultura es muestra la iglesia rupestre y la necrópolis del Hoyo de los Peñones, a un par de kilómetros del casco urbano, junto a la carretera en dirección a Casarabonela, en Alozaina.
Este importante conjunto mozárabe está compuesto por un habitáculo y una iglesia semirrupestre de origen eremítico, asociada a una necrópolis del poblado de El Albar, datado en los siglos IX-X. El habitáculo, excavado en una peña, debió se ser celda del ermitaño que cuidaba de la iglesia. Tiene cuatro hornacinas labradas en la piedra.
La cara sur de la peña servía de cabecera de la nave de la iglesia, de la cual solo quedan restos del pavimento. La necrópolis, ubicada en una zona muy cercana a la Iglesia, contiene ciento veintiún tumbas excavadas en la roca.
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