¿Sabes dónde queda la ruta patrimonial de Alozaina? Este pequeño pueblo es uno de los más visitados. En él encontrarás varios restaurantes y bares en los que podrás descansar. ¿Por qué no disfrutar de un buen fin de semana en esta típica población? Si estás en búsqueda de un buen destino para disfrutar, llegaste al lugar indicado.
La ruta patrimonial de Alozaina se desarrolla durante 3 días, los cuales son: 3,4 y 5 de noviembre. Tiene talleres y espacios creativos abiertos al público y dispone de un mapa en el Aula Municipal de Cultura que está junto a la Oficina de Turismo. Esta población también es conocida como “Pequeño Castillo” y es uno de las más privilegiadas por su entorno natural.
El “Pequeño Castillo” se ubica entre la Serranía de Ronda y el Valle del Guadalhorce. Es un pequeño municipio al noroeste de la provincia de Málaga. Y cuenta con las siguientes rutas patrimoniales:
1.La Fuente del Albar
Nos encontramos con uno de los entornos más privilegiados. La Fuente del Albar está ubicada en la calle Calzada, en la salida del casco urbano de la población. Esta fuente ha abastecido a la zona por décadas. Esto se debe a una construcción árabe de época medieval que proporciona una infraestructura hidráulica.
Tiene un acueducto hecho de piedra, vinculado al pueblo. En sus orígenes fue hecha para abastecer de agua al castillo (actualmente la Iglesia Parroquial de Santa Ana) y a la Villa de Alozaina. Tiene un aspecto diferente, ya que fue reconstruida a mitad del siglo XX.
Este complejo arqueológico con extraordinaria importancia fue excavado en la roca. Está hecha de piedra, ladrillo y cal y ha sido rematada con una punta de frontón triangular en la que se encuentra una cruz. Su caudal es muy bajo. Sin embargo, cuenta con dos caños que se utilizan para abrevar al ganado del pueblo.
2.Iglesia de Santa Ana
Si buscas algo más que ver en este pequeño pueblo, la Iglesia de Santa Ana es una buena opción. Lo más destacado de ella es su paisaje serrano, con su imponente torreón de planta octogonal. La iglesia parroquial se encuentra ubicada en la Sierra de las Nieves y fue fundada en 1489, de 1494 se encuentran constancias de Santa Ana como titular.
El templo data del siglo XVIII ,y para construirlo se utilizaron partes del edificio anterior. La obra fue llevada a cabo por el maestro arquitecto Felipe Pérez entre 1770 y 1774. Hasta el día de hoy mantiene su estilo barroco. Una de las fiestas más destacadas son las patronales, que se celebran el 25 y 26 de julio. También tiene múltiples sacramentos y asociaciones.
Tiene pinturas restauradas al fresco que datan del siglo XVII. Su entrada principal se destaca por una fachada principal de ladrillo con inscripciones en azulejos que recuerdan la conquista de la población. Tiene una planta cruz latina con una tribuna pequeña sobre un arco rebajado. En los brazos de crucera están dos capillas que abren dos sendos camarines.
El edificio descubre una silueta imponente en su exterior. Puesto que está hecho de mampostería adornada con arcos de medio punto. Esta magnífica construcción desafía la inercia de las leyes de gravedad. Se ve encaramada a lo alto de una peña, mostrando una fusión armónica del templo en todo su entorno. ¿Te gustaría visitar una iglesia volante entre nubes?
En la ruta patrimonial de Alozaina también tenemos el Lavadero Municipal. Se encuentra ubicado en la calle de la Calzada, una calle que baja desde el pueblo hasta el cauce del Río Pesadilla. Está junto a la fuente del Albar para abastecerlo de agua. Data del año 1949 y fue construida para facilitar a los vecinos del pueblo labores cotidianas en los arroyos próximos del Albar.
Tiene 12 lebrillos y se utilizó hasta los años 70. Su aspecto es producto de reformas hechas con un cuidadoso pulido que embellece y mantiene el patrimonio del sitio. A pesar de haber sufrido algunas modificaciones, sigue conservando todo su encanto y belleza antiguos.
La primera vez que se menciona fue en la época de Nazarí y está situado al pie de la Iglesia Santa Ana. Formó parte del castillo medieval y fue transformado en el siglo XX en un mirador con una plaza abierta con jardines donde se celebran eventos. Contempla un paisaje sin fin y amplio, señalando una buena parte del Valle del Guadalhorce y el inicio de la Sierra de las Nieves.
Con el propósito de reconstruir la antigua fortaleza, fue construido como un recinto amurallado, con escenario, barra de hormigón, torres y almenas. A pesar de que no responde a la construcción original, te ayuda a imaginar cómo podían sentirse los antepasados al caminar por las murallas.
Cuenta la historia que en el año 1570 una tropa de 600 hombres acaudillados iniciaron una marcha con intenciones de asaltar la villa. Con escuadrones de 8 filas atacaban a 80 vecinos, los cuales tomaron sus armas y subieron al castillo para defenderlo.
En el enfrentamiento hubo muertos y heridos, entre esos heridos estaba el padre de María Sagredo. La cual al ver la situación se subió en lo alto de un torreón a defender bravamente. Cuando los asaltantes se encontraban al pie del torreón, defendió la villa arrojando colmenas de abejas en la que los sitiadores emprendieron la fuga. De allí proviene el nombre de dicha estructura.
Este es el principal vestigio del antiguo castillo y está a pocos metros de la Iglesia Parroquial. Está integrado con las viviendas actuales de la localidad, sobresale de los muros y tiene una forma cónica con grandes bloques de piedra tallada.
La ruta patrimonial de Alozaina tiene un gran significado histórico para la población. La estructura de cada una de sus edificaciones históricas es heredada de un origen musulmán. Con fachadas relucientes, calles pendientes y escondidos rincones. Cada uno de sus sitios con rasgos de época medieval son dignos de visitar y de admirar.