Ruta del Parque Mirador María Sagredo

En el año 1570 unos 600 hombres acaudillados por El Yebali y Lorenzo Alfaqui provenientes de tierras rondeñas se disfrazaron de castellanos y llegaron hasta Alozaina con la intención de adueñarse de ella, tierra en la que solo se encontraban,  mujeres, viejos y niños, pues sus moradores habían ido a la siega. 

Según cuenta la historia, solo quedaban 7 hombres, que encabezados por Ginés Martín. Lograron atravesar las filas de los revoltosos, junto con las mujeres y los niños disfrazados con las monteras, los capacetes y los capotes de los hombres, fingiendo que existía una numerosa guarnición, plan que les ayudó a soportar 3 asaltos, aunque sufrieron varias bajas.

En el tercer asalto, los moriscos dispararon sin piedad contra el castillo, hiriendo gravemente al anciano Martín Sagredo (o Lagredo) Domínguez.

 

María Sagredo, al ver la sangre de su padre en el suelo, decidió subirse al torreón y defender fieramente la fortaleza, arrojando colmenas al enemigo y cediendo la delantera a los vecinos, que regresaron al ataque y lograron sacar al enemigo de las tierras de Alozaina.

 

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La inteligencia que se aplicó al momento de engañar a las tropas de moriscos, y el increíble valor emanado por María Sagredo al defender al pueblo de Alozaina, son palabras que se hacen sentir en el aire del Torreón. 

El intento costó a los moros diecisiete muertos y sesenta heridos. María Sagredo, viendo herido a su padre, se abrió paso entre la horda, subió a lo alto de un torreón que defendió bravamente y dio muerte a un moro e hirió de saetazos a otros, tendiéndolos a los pies del torreón que defendía. Los moriscos, viendo la resistencia y tesón de aquellas gentes dispuestas a morir antes que rendirse, decidieron retirarse, incendiando treinta casas, prendiendo a cuatro mozas y robando 3000 cabezas de ganado.

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Paradas de la ruta

Parada 1: Arco

El arco de Alozaina es una construcción de estilo mudéjar, que data del siglo XV y que fue construido como entrada principal al recinto amurallado del pueblo. Se trata de un arco de medio punto, construido con ladrillo y rematado por una espadaña.

Durante mucho tiempo, el arco de Alozaina ha sido un símbolo de la identidad y la historia del pueblo. En su momento, este arco fue una muestra del poder y la importancia de Alozaina en la región, ya que era una de las entradas más importantes al recinto del pueblo.

 

Parada 2: Plaza de la Constitución

La Plaza de la Constitución es una plaza con una larga historia que se remonta a la época medieval. En sus inicios, esta plaza se conocía como la «Plaza de la Iglesia», ya que se encontraba junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, que es uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de Alozaina.

Durante siglos, la plaza fue el centro neurálgico de la vida social y cultural del pueblo, siendo el lugar donde se celebraban las ferias, las fiestas religiosas y los eventos más importantes de la localidad. En el siglo XIX, con la llegada de la Constitución española de 1812, la plaza cambió su nombre por el de «Plaza de la Constitución», en honor a este acontecimiento histórico.

En el siglo XX, la Plaza de la Constitución se convirtió en un lugar de encuentro y convivencia para los habitantes de Alozaina, y se construyeron algunos de los edificios más importantes de la plaza, como el Ayuntamiento y la Casa de la Cultura. Durante la Guerra Civil española, la plaza fue testigo de algunos de los episodios más duros y trágicos de la historia de Alozaina, y muchos de sus edificios sufrieron graves daños.

Después de la guerra, la Plaza de la Constitución fue reconstruida y restaurada, manteniendo gran parte de su encanto y su historia. Actualmente, es uno de los lugares más queridos y emblemáticos de Alozaina, y sigue siendo el escenario de numerosos eventos y festividades que reúnen a los habitantes del pueblo y a los visitantes.

 

Parada 3: Iglesia Parroquial Santa Ana

La Iglesia de Santa Ana es la parroquia principal de Alozaina, situada en la plaza del mismo nombre en el centro histórico del pueblo. Se trata de un edificio religioso de estilo mudéjar, construido en el siglo XVI sobre una antigua mezquita.

La iglesia tiene una sola nave, con bóveda de cañón y un ábside semicircular, típicos del estilo mudéjar. La torre campanario, situada en el lado derecho del templo, es de estilo barroco y cuenta con cuatro cuerpos y una cúpula.

El interior de la iglesia es de estilo renacentista, con algunas obras de arte y elementos arquitectónicos de gran valor. Destacan el retablo mayor, de estilo barroco, que alberga una imagen de Santa Ana, patrona del pueblo, y la pila bautismal, de mármol, del siglo XVIII.

La iglesia de Santa Ana es un lugar de gran importancia religiosa para los habitantes de Alozaina, y es el escenario de numerosos actos y celebraciones religiosas a lo largo del año.

 

Descubre la Iglesia Parroquial de Santa Ana

 

 

Parada 4: El Torreón de María Sagredo

El torreón fue construido en el siglo XIII por la familia Sagredo, una importante familia noble de la época, para proteger su residencia y su propiedad. El edificio consta de tres plantas y una azotea, y se encuentra situado en el centro histórico del pueblo, en la calle del mismo nombre.

A lo largo de los siglos, el torreón ha sido utilizado para diversos fines. En la Edad Media, fue utilizado como fortaleza para proteger la propiedad de la familia Sagredo. Posteriormente, fue utilizado como prisión y, más tarde, como almacén de aceite y vino.

En la actualidad, el Torreón de María Sagredo es un monumento protegido y es utilizado como centro cultural, donde se organizan exposiciones, conferencias y otros eventos culturales. El torreón también cuenta con un pequeño jardín en su base, donde se pueden encontrar algunos restos arqueológicos de la época medieval.

 

Descubre el Torreón de María Sagredo

 

 

Parada 5: La Hornacina

La Hornacina Cruz Villa de Alozaina es una pequeña capilla situada en la calle Cruz Villa, en el centro histórico de Alozaina. Se trata de una construcción de estilo neoclásico que data del siglo XIX.

La hornacina alberga una cruz de madera tallada y policromada, que es objeto de gran devoción por parte de los habitantes de Alozaina. La cruz se encuentra enmarcada por un retablo de estilo neoclásico, en el que se pueden apreciar diversos motivos religiosos y decorativos.

La hornacina ha sufrido diversas remodelaciones y restauraciones a lo largo de su historia, pero siempre ha mantenido su función como lugar de devoción y veneración por parte de los habitantes de Alozaina. La cruz de la hornacina es considerada un símbolo importante de la identidad del pueblo y es objeto de gran veneración en las festividades religiosas locales.

 

Descubre la Hornancina

 

 

Parada 6: Parque Mirador

El Parque Mirador de Alozaina es un espacio público situado en la parte alta del pueblo, en una zona elevada que permite disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares del paisaje circundante. Se trata de un parque con una superficie de 20.000 metros cuadrados, que cuenta con una amplia variedad de zonas verdes, jardines y equipamientos recreativos.

Es un lugar muy popular entre los habitantes del pueblo, que acuden allí para disfrutar de un día al aire libre en contacto con la naturaleza y con unas vistas impresionantes de la Sierra de las Nieves y del Valle del Guadalhorce.

El parque también es un punto de partida ideal para realizar rutas de senderismo por los alrededores de Alozaina, ya que cuenta con varios senderos que parten desde sus inmediaciones.

 

 

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Parada 7: Vistas Sierra Prieta

El cultivo de cítricos en Alozaina se remonta a siglos atrás. Las naranjas de la zona son conocidas por su sabor dulce y jugoso, y se utilizan tanto en la gastronomía local como en la producción de zumos y mermeladas. El clima mediterráneo de la región, con inviernos suaves y veranos calurosos, es perfecto para el cultivo de cítricos.

En cuanto a los olivos, el municipio de Alozaina cuenta con una importante producción de aceite de oliva de alta calidad. Los olivos son uno de los principales cultivos de la zona, y se cultivan tanto para consumo propio como para su comercialización. El aceite de oliva producido en la región tiene un sabor intenso y un aroma característico, y es muy valorado por su calidad.

 

Parada 8: Vuelta calles emblemáticas

Estas calles tan emblemáticas se encuentra en el centro histórico del municipio y es una de las calles más antiguas de la localidad, destacando lo siguiente:

En la Calle Hoya, por ejemplo, se pueden encontrar casas de piedra y adobe con fachadas blancas y balcones de hierro forjado. Los tejados suelen ser de tejas de barro y algunos de ellos tienen patios interiores que proporcionan luz y ventilación a las estancias.

En el Barrio Hondillo, las casas también tienen fachadas blancas y se caracterizan por tener paredes gruesas para protegerse del calor y las temperaturas extremas. Las casas tienen ventanas pequeñas y balcones de hierro forjado con vistas al paisaje de la zona. Algunas casas tienen patios interiores con jardines y fuentes que proporcionan frescor en los meses más calurosos.

En la calle Rodahuevos, las casas también tienen fachadas blancas y balcones de hierro forjado con vistas al paisaje de la zona. Las casas son más pequeñas que en las otras calles, ya que se trata de una calle estrecha que no permitía construir edificios de grandes dimensiones. Algunas casas tienen puertas y ventanas de madera que dan un toque más rústico a la arquitectura de la calle.

 

Parada 9: Regreso al punto inicial

Alozaina recibió el 1º Premio Nacional de Embellecimiento de los Pueblos de España en el año 1977. Este premio fue otorgado por el Ministerio de Información y Turismo de España en reconocimiento a los esfuerzos del municipio por mejorar su patrimonio urbanístico y arquitectónico.

Durante la década de 1970, Alozaina emprendió un importante proceso de renovación y mejora de su infraestructura y servicios públicos. Se construyeron nuevas calles y plazas, se restauraron edificios históricos y se mejoró la iluminación pública y las zonas verdes. Estas mejoras contribuyeron a que el municipio fuera galardonado con el premio nacional de embellecimiento.

El premio nacional de embellecimiento fue creado en 1973 con el objetivo de reconocer el esfuerzo de los municipios españoles por mejorar su patrimonio urbanístico y paisajístico. El premio se otorgaba anualmente a los municipios que destacaban por sus iniciativas en materia de urbanismo, arquitectura, conservación del patrimonio y mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Alozaina fue uno de los primeros municipios en recibir este premio, lo que supuso un importante reconocimiento a su labor de mejora y conservación de su patrimonio.